Amo Restaurante Club Portugués

Ubicado dentro de la estructura del Club Portugués, en la arbolada Avenida Pedro Goyena, Amo Restaurante se presenta como una propuesta gastronómica que busca fusionar la tradición lusitana con un toque contemporáneo. Su emplazamiento, alejado de la vista directa desde la calle, le confiere un carácter particular; es necesario ingresar a las instalaciones del club y dirigirse hacia el fondo para encontrarlo, un detalle que ha generado cierta confusión inicial en algunos comensales, quienes reportan una falta de recepción inmediata. Sin embargo, para otros, este acceso discreto es parte del encanto que lo distingue de otros bodegones en Caballito.

Ambiente y Servicio: Una Experiencia de Club de Barrio

El salón principal se aleja de la estética rústica de un bodegón porteño tradicional para ofrecer un ambiente más sobrio y tranquilo, decorado con pinturas y elementos que evocan la cultura portuguesa. La atmósfera es descrita por sus visitantes como serena y seria, ideal para una comida sin el bullicio característico de otros establecimientos de la zona. Un punto fuertemente destacado en múltiples reseñas es la calidad del servicio. La atención es calificada consistentemente como excelente, y un factor diferencial es la presencia activa de su dueño, quien supervisa la operación y atiende personalmente a los clientes. Este involucramiento directo suele traducirse en un cuidado por los detalles y una experiencia más personalizada, un valor agregado que no pasa desapercibido.

La Propuesta Gastronómica: Sabores de Portugal y Más Allá

La carta de Amo Restaurante logra un equilibrio interesante entre platos emblemáticos de la comida portuguesa y opciones de cocina internacional, lo que amplía su atractivo para un público diverso. Este enfoque lo convierte en un bodegón para ir en familia, donde diferentes paladares pueden encontrar satisfacción. Las porciones son generosas, cumpliendo con una de las expectativas fundamentales cuando se busca un buen bodegón de barrio.

Entradas y Platos Principales: Aciertos y Desaciertos

Entre los platos más elogiados se encuentran los clásicos de la cocina lusa. Los bolinhos de bacalhau (buñuelos de bacalao) reciben excelentes críticas por su sabor y textura. Asimismo, la empanada de camarón y las sardinas asadas son mencionadas como entradas muy sabrosas. Una creación que ha sorprendido gratamente a los comensales son las trufas de queso Roquefort, una opción que se desmarca de lo tradicional pero que ha resultado ser un éxito. El bife a la portuguesa, conocido como bifana, también cosecha comentarios positivos por su buena ejecución y sabor.

No obstante, la experiencia no es uniformemente positiva en todos los platos. Han surgido críticas puntuales pero significativas que los potenciales clientes deben considerar. Un caso particular es el de la cazuela de mariscos, que en una ocasión fue descrita no solo como falta de sazón, sino que presentaba un problema de seguridad alimentaria: la presencia de pequeños fragmentos de las valvas de mejillones rotas. Este tipo de descuido en la cocina es un punto negativo importante, ya que puede arruinar por completo un plato y la confianza del comensal. Si bien parece ser un incidente aislado frente a una mayoría de opiniones favorables, es un aspecto a tener en cuenta y un área de mejora clara para el restaurante.

Postres y Coctelería: El Toque Creativo

Donde Amo Restaurante parece brillar con consistencia es en su oferta de postres y bebidas. La carta de dulces incluye opciones creativas como la tartaleta de peras e higos con queso brie, una combinación que ha sido calificada como sobresaliente. En cuanto a la coctelería, destacan sus gin tonics de autor, con combinaciones aromáticas y originales como cedrón y jazmín, o menta, pepino y rosas, que ofrecen una experiencia refrescante y diferente a la de otros bodegones en Buenos Aires.

Consideraciones Finales

Amo Restaurante - Club Portugués se ha consolidado como una opción muy recomendable en el panorama gastronómico de Caballito, especialmente para quienes buscan auténtica comida portuguesa o un lugar tranquilo con porciones abundantes y buena atención. La gestión a cargo de su propio dueño es, sin duda, uno de sus mayores activos.

Sin embargo, es fundamental que el potencial cliente pondere tanto los aspectos positivos como los negativos. La inconsistencia reportada en un plato clave como la cazuela de mariscos sugiere que, aunque la calidad general es alta, pueden ocurrir fallos en la cocina. Se recomienda, especialmente durante los fines de semana, realizar una reserva previa, ya que el salón tiende a llenarse. Su horario partido, con cierre a media tarde antes del servicio de cena, es otro dato a planificar. es un establecimiento con un enorme potencial y muchos aciertos, pero que debe prestar atención a la consistencia de todos sus platos para garantizar una experiencia impecable en cada visita.