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Gran Salon 1817

Gran Salon 1817

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Dolores, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Restaurante
6.6 (35 reseñas)

Ubicado dentro de las instalaciones del Hotel Termal Dolores, el Gran Salón 1817 se presenta como una propuesta gastronómica que busca evocar la historia del primer Pueblo Patrio a través de una fusión de sabores tradicionales y técnicas modernas. Su ambiente, descrito por visitantes como un espacio hermoso y amplio, combina mesas y sillas de diferentes estilos con muebles antiguos, creando una atmósfera que puede recordar a los grandes salones de antaño, un punto de encuentro tanto para los huéspedes del hotel como para el público local.

Una Propuesta de Contrastes: Entre el Servicio Elogiado y la Cocina Cuestionada

Uno de los aspectos más destacados y consistentemente elogiados del Gran Salón 1817 es la calidad de su servicio. Las reseñas de los comensales a menudo ponen en valor la atención del personal, describiendo a las mozas como amables, atentas y siempre dispuestas a explicar los detalles de la carta con buen humor. Este trato cercano y profesional es, para muchos, un pilar fundamental de la experiencia y el motivo principal para una valoración positiva.

Sin embargo, la propuesta culinaria del restaurante genera un abanico de opiniones mucho más amplio y polarizado. Mientras algunos clientes califican la comida como "riquísima" y elogian al chef, otros expresan una profunda decepción. La carta es amplia y variada, abarcando desde entrantes como provoletas y degustaciones de fiambres, hasta platos principales con lomo, bife de chorizo, pollo y pastas caseras como los agnolottis de osobuco braseado. Esta diversidad, que a priori podría ser una fortaleza, parece ser también una fuente de inconsistencia en la calidad.

Las Dos Caras de la Moneda en el Plato

Las críticas negativas apuntan a una ejecución deficiente en ciertos platos. Un caso concreto mencionado es una "Zarzuela de mariscos", descrita como un plato decepcionante con calamares mal cocidos, escasos mariscos y un acompañamiento poco inspirado, resultando en una pésima relación calidad-precio. Otro comensal señaló que el estofado de pollo del plato del día contenía exceso de grasa y nervios. Estos ejemplos sugieren una falta de consistencia en la cocina que no se corresponde con las expectativas de un restaurante ubicado en un hotel de alta categoría.

Incluso detalles del servicio de mesa han sido objeto de críticas, como el hecho de servir el vino en vasos comunes, un detalle que desentona con la elegancia que el salón pretende proyectar y con una carta de precios que algunos clientes califican de "carísima". Este contraste entre un ambiente cuidado y un servicio atento por un lado, y una experiencia culinaria a veces decepcionante por otro, es el eje central de las opiniones sobre el 1817.

Opciones para Todos, con Matices

El menú del restaurante demuestra un esfuerzo por incluir diversas preferencias alimentarias. Se mencionan explícitamente opciones vegetarianas y veganas. No obstante, este punto también recibe críticas, ya que se percibe que a las opciones veganas les falta elaboración y conocimiento nutricional, siendo reducidas a platos simples como verduras salteadas. Esto indica una oportunidad de mejora para satisfacer a un público cada vez más exigente en este aspecto.

Por otro lado, un diferenciador clave del Gran Salón 1817, y que no se relaciona directamente con su cocina, es su enfoque familiar. Al estar integrado en el hotel, ofrece a sus clientes acceso a un salón de juegos muy completo con pool, metegol y ping-pong, e incluso un inflable para los más pequeños. Este factor lo convierte en una opción muy atractiva para familias que buscan un lugar donde los niños puedan entretenerse, algo que muchos restaurantes y bodegones no ofrecen.

Análisis Final: ¿Para Quién es el Gran Salón 1817?

El Gran Salón 1817 es un lugar de dualidades. Para los huéspedes del Hotel Termal Dolores, representa una opción cómoda y casi obligada para no tener que desplazarse. Para las familias con niños, sus instalaciones de entretenimiento son un valor añadido innegable que puede compensar otras falencias. Es un lugar donde se puede esperar un servicio humano excelente y un ambiente agradable que evoca a un bodegón con encanto y elegancia.

Sin embargo, para el comensal que busca una experiencia gastronómica de alta calidad y consistente, la visita puede ser una apuesta incierta. Los precios, considerados elevados por varios visitantes, exigen un nivel de cocina que, según múltiples testimonios, no siempre se cumple. La clave para disfrutar de la experiencia parece estar en ajustar las expectativas: valorar el excelente servicio y el ambiente, y ser consciente de que la calidad de la comida puede variar significativamente. La búsqueda de los mejores bodegones en Buenos Aires y sus alrededores a menudo implica encontrar un equilibrio entre ambiente, servicio y cocina, y en el Gran Salón 1817, la balanza se inclina claramente hacia los dos primeros.

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