Kotay k
AtrásKotay 'k se presenta como una propuesta gastronómica que se desmarca conscientemente del circuito tradicional mendocino. No es un restaurante céntrico ni una bodega con viñedos a la vista, sino un destino en sí mismo ubicado en la zona de Corralitos, Guaymallén. Su propuesta es una inmersión profunda y auténtica en la cocina armenia, liderada por su dueño y chef, Sergio Kurrenthy Fermerian, quien ha transformado su hogar en un templo de sabores heredados. Este no es el típico bodegón de minutas argentinas; es una experiencia cultural que exige planificación y el deseo de descubrir algo genuinamente diferente.
Una Experiencia Culinaria en Pasos
El concepto central de Kotay 'k es su menú fijo de siete pasos, una modalidad que guía al comensal a través de un recorrido por los sabores más representativos de Armenia. Esta estructura es ideal para quienes buscan entregarse a la decisión del chef y probar una amplia variedad de platos en una sola visita. La experiencia comienza con una serie de pastas y ensaladas frías, como el clásico hummus (pasta de garbanzos), baba ganoush (pasta de berenjena) y el tabulé, una ensalada fresca a base de perejil y trigo burgol. Estos primeros pasos sientan las bases de una cocina rica en vegetales, legumbres y condimentos precisos.
A medida que avanza el menú, la mesa se puebla de preparaciones calientes que demuestran la complejidad de esta gastronomía. Platos como las sfijas (empanadas árabes abiertas), el keppe cocido, los niños envueltos en hoja de parra y los mantis (pequeños ravioles armenios horneados) hacen su aparición. Uno de los puntos más altos, y celebrado por muchos de sus visitantes, es el keppe crudo, una preparación que demuestra la calidad de la materia prima y la maestría en su ejecución. Lo que distingue a esta propuesta de comida abundante es una regla insólita y generosa: una vez completados los siete pasos, los comensales pueden repetir cualquier plato que deseen, asegurando que nadie se vaya con apetito.
El Sabor de la Autenticidad
La cocina de Kotay 'k es un reflejo directo de la herencia familiar de Sergio, un ingeniero químico de formación que encontró en la gastronomía una forma de honrar sus raíces. El nombre del restaurante, Kotayk, es un homenaje a la provincia armenia de donde es oriunda su madre. Esta conexión personal se percibe en cada plato, donde los sabores son intensos y bien definidos. La comida está muy condimentada, pero no en el sentido de picante, sino en la complejidad de las especias utilizadas que transportan directamente a Medio Oriente. Todo, desde los panes hasta los postres, es elaborado artesanalmente en el lugar, un detalle que marca una diferencia sustancial en la calidad final.
El Ambiente y la Atención: Un Sello Personal
Más allá de la comida, uno de los mayores atractivos de Kotay 'k es el ambiente y el trato personalizado. El restaurante, que comenzó casi por casualidad en la casa de Sergio y su esposa Celeste, ha crecido orgánicamente, manteniendo siempre una atmósfera cálida y familiar. La decoración, con tapices, narguiles y otros elementos típicos, contribuye a la inmersión cultural. Sin embargo, el verdadero diferenciador es la presencia constante del propio Sergio. Rompiendo con la idea del chef encerrado en su cocina, él mismo recibe a los clientes, se sienta en las mesas, explica el origen de los platos y comparte historias, convirtiendo una cena en una conversación. Esta cercanía genera una conexión única y es, según muchos clientes habituales, una de las razones principales para volver.
Aspectos a Considerar Antes de la Visita
Si bien la experiencia en Kotay 'k es mayoritariamente elogiada, existen factores importantes que cualquier potencial cliente debe tener en cuenta. El principal es su ubicación. Situado en Corralitos, Guaymallén, está considerablemente alejado del centro de Mendoza. El viaje requiere un desplazamiento específico y no es un lugar al que se llegue por casualidad. Este punto, que para algunos es una desventaja, para otros forma parte de su encanto, ya que garantiza un entorno tranquilo y exclusivo, alejado del bullicio comercial.
Otro aspecto fundamental es su modalidad de trabajo. Kotay 'k opera exclusivamente con reservas y tiene un horario de apertura limitado a solo cuatro días de la semana (jueves a domingo). Esto se debe a su enfoque en la calidad sobre la cantidad; al saber exactamente cuántos comensales asistirán, pueden garantizar la frescura y la preparación meticulosa de cada plato del menú. Por lo tanto, la espontaneidad no es una opción aquí; la planificación es obligatoria. Finalmente, el formato de menú fijo, si bien es una fortaleza, puede no ser adecuado para todos los públicos, especialmente para aquellos con restricciones alimentarias específicas o que prefieren elegir platos a la carta.
¿Vale la Pena el Viaje?
Kotay 'k no es simplemente uno más entre los bodegones en Mendoza; es una categoría en sí mismo. Ofrece una experiencia gastronómica completa que va más allá del acto de comer. Es un viaje cultural y sensorial a Armenia sin salir de la provincia. La combinación de comida abundante y de alta calidad, un ambiente acogedor y la atención personalísima de su dueño lo han posicionado como un referente. Los puntos en contra, como la distancia y la necesidad de reserva, son en realidad parte de su modelo de negocio, diseñado para preservar la exclusividad y la calidad de la experiencia. Para el comensal aventurero, aquel que valora la autenticidad y busca sabores genuinos, la respuesta es un rotundo sí: el viaje a Corralitos vale completamente la pena.