La Bodeguita De Nilda Y Beto
AtrásUbicado en la Ruta Provincial 14 en Santa Florentina, en las afueras de Chilecito, La Bodeguita de Nilda y Beto se presenta como una propuesta que se aleja del restaurante convencional para ofrecer una experiencia íntima y personal. Aquí, la dinámica no es elegir de una carta, sino dejarse llevar por la cocina de Alejandro, también conocido como Beto, quien junto a Nilda, abre las puertas de lo que se siente como su propio hogar para recibir a los comensales.
El concepto central es el de un bodegón de autor, donde cada plato del día es una creación personal del chef, basada en los ingredientes frescos disponibles. Esta modalidad, si bien es atractiva para quienes buscan una sorpresa culinaria, puede ser un punto a considerar para aquellos que prefieren tener un amplio abanico de opciones o que cuentan con restricciones alimentarias específicas. A pesar de esto, algunas reseñas señalan una buena disposición para adaptarse, como en el caso de un comensal que no consumía gluten y fue atendido satisfactoriamente.
Una experiencia gastronómica personal
El principal distintivo de La Bodeguita es la atención directa de su dueño. Beto no solo cocina, sino que también se acerca a cada mesa para explicar el origen de los platos, los ingredientes utilizados y las historias detrás de cada preparación. Esta interacción transforma la comida en una charla amena y cercana, generando un ambiente acogedor y familiar que muchos visitantes describen como "estar en casa de un amigo". El espacio, calificado como ecléctico y cálido, complementa esta sensación. Además, es un establecimiento pet-friendly, un detalle valorado por quienes viajan con sus mascotas.
Los sabores de la casa
La propuesta gastronómica se enfoca en la comida casera y abundante, con un fuerte anclaje en productos regionales y elaboraciones propias que marcan la diferencia. Entre los platos más destacados por los visitantes se encuentran:
- Entradas: La bienvenida suele incluir una variedad de preparaciones caseras como empanadas de carne al estilo fatay, pastrón casero, bondiola en fiambre y conservas originales como uvas o bola de cerdo en escabeche. El pan de masa madre es otro elemento elogiado.
- Platos principales: Las opciones varían, pero han incluido platos contundentes como el pastel de chivato, ñoquis de humita, bondiola con puré y unos raviolones gigantes de acelga servidos con diferentes salsas, donde el pesto recibe menciones especiales por su intensidad.
- Postres y bebidas: La creatividad se extiende a los postres, con propuestas como una crema de naranja con dulce de chayote, que ofrece un final distinto a lo habitual. Un capítulo aparte merecen las bebidas de la casa: el vermut casero y el vino patero son dos de los productos más recomendados, encarnando el espíritu de un bodegón tradicional.
Aspectos a tener en cuenta
Si bien la valoración general es sumamente positiva, con una calificación promedio de 4.7 estrellas, hay factores que un potencial cliente debe considerar. El primero, como se mencionó, es el menú fijo. La experiencia está diseñada para la sorpresa y la confianza en el cocinero, lo que puede no ser ideal para todos los paladares.
El segundo punto es el precio. Una reseña reciente menciona un costo de $79.000 para cuatro personas. Este valor posiciona a La Bodeguita no como una opción económica, sino como una inversión en una experiencia gastronómica completa, donde se paga tanto por la calidad de los sabores auténticos como por el ambiente íntimo y la dedicación personalizada de su anfitrión. No es un lugar para una comida rápida, sino para disfrutar de una velada pausada y enriquecedora.
La Bodeguita de Nilda y Beto es un destino para quienes buscan ir más allá de una simple comida. Es un espacio que celebra la cocina de producto, la creatividad del chef y la calidez de un anfitrión apasionado. Una parada recomendada para viajeros que, al visitar la Estación 2 del Cable Carril o la unión de los ríos, deseen culminar el día con una vivencia culinaria memorable y genuinamente riojana.