La vieja esquina
AtrásUbicado en una posición central en Libertador General San Martín, Jujuy, el restaurante "La vieja esquina" se presenta como una opción conveniente por su amplio horario de atención, que abarca desde el desayuno hasta bien entrada la noche. Sin embargo, la experiencia de los comensales parece ser notablemente polarizada, dibujando un cuadro de un establecimiento con tanto potencial como inconsistencias.
El local evoca la atmósfera de un bodegón clásico, un tipo de restaurante tradicional donde se esperan platos sencillos, precios justos y un ambiente familiar. Algunas reseñas respaldan esta imagen, destacando la "muy buena atención" y la percepción de que se sirven "platos generosos y exquisitos a precios justos". Estos comentarios sugieren que, en sus mejores días, La vieja esquina cumple con la promesa de una experiencia gastronómica satisfactoria y sin pretensiones, ideal para una comida cotidiana.
Las dos caras de la moneda: servicio y calidad
A pesar de los puntos positivos, una serie de críticas recientes y detalladas apuntan a problemas significativos que los potenciales clientes deben considerar. Uno de los aspectos más criticados es la lentitud del servicio. Varios clientes reportan esperas prolongadas, de 45 minutos a casi una hora, incluso cuando el restaurante no estaba concurrido. Esta demora parece afectar la calidad final de los platos, generando una experiencia frustrante.
La calidad de la comida es otro punto de fuerte discordia. Mientras algunos la consideran exquisita, otros han tenido experiencias decididamente negativas. Se mencionan fallos específicos que denotan una posible falta de atención en la cocina:
- Un sándwich de lomo descrito como "incomible", con pan seco, carne dura y fiambre de baja calidad.
- Pizzas que parecían haber sido recalentadas en lugar de cocinadas al momento.
- Papas fritas blandas y unas "papas con cheddar" que fueron descritas más como una "sopa de cheddar con papas".
Estas críticas sugieren una notable inconsistencia en la preparación de los alimentos, lo que convierte una visita en una apuesta. Lo que para un cliente puede ser un plato de comida casera y abundante, para otro puede ser una decepción.
Modernidad ausente y otros detalles
Más allá de la cocina, el local parece tener dificultades para adaptarse a las comodidades modernas. La falta de conexión WiFi es un detalle menor para algunos, pero un inconveniente importante para otros. Más relevante es la limitación en los métodos de pago, ya que se informa que no aceptan transferencias de plataformas tan extendidas como Mercado Pago, un factor que puede resultar incómodo en una era cada vez más digital.
¿Qué esperar entonces de La vieja esquina?
Visitar La vieja esquina parece ser una experiencia de contrastes. Por un lado, ofrece la promesa de un bodegón en Jujuy con el encanto de lo tradicional, una ubicación inmejorable y la conveniencia de estar abierto casi todo el día. Es posible encontrar un servicio amable y platos que satisfacen por su relación precio-calidad.
Por otro lado, el riesgo de enfrentar largas esperas y una calidad de comida deficiente es real, según testimonios recientes. La falta de consistencia es su mayor debilidad. Para quienes decidan visitarlo, la recomendación es ir con paciencia y expectativas moderadas. Podría ser el lugar perfecto para una cerveza y unas minutas y picadas sin apuro, pero quizás no la opción más segura para una comida donde el tiempo y la calidad garantizada sean una prioridad.