Parrilla El Buen Gusto
AtrásUbicada estratégicamente en el kilómetro 182 de la Ruta Nacional 152, en la localidad de Puelches, La Pampa, la Parrilla El Buen Gusto se presenta como una parada casi obligatoria para quienes transitan las largas distancias de la región. Su fachada puede no revelar la experiencia que aguarda en su interior; es un establecimiento sencillo, sin pretensiones estéticas, pero que cumple una función vital para el viajero: ofrecer sustento a cualquier hora del día, gracias a su servicio ininterrumpido de 24 horas, los siete días de la semana.
La Esencia del Sabor: Comida Casera y Abundante
El verdadero protagonista en El Buen Gusto es, sin lugar a dudas, el plato de comida. Las reseñas de quienes han detenido su marcha allí son notablemente consistentes en un punto: la calidad y el sabor de su propuesta gastronómica. No se trata de cocina de vanguardia, sino de algo mucho más arraigado y valorado en estos parajes: comida casera, fresca y preparada al momento. Este enfoque lo convierte en un auténtico bodegón de pueblo, donde cada plato evoca la sensación de una comida familiar.
Los comensales destacan preparaciones específicas que se han ganado una merecida fama. La milanesa de carne es descrita por algunos como una de las mejores que han probado, un elogio significativo en un país donde este plato es un estándar nacional. A su lado, la tortilla de papas se lleva aplausos por su tamaño y sabor. La parrilla, como el nombre del lugar indica, también tiene un rol central, con cortes como las costeletas de vacuno que llegan a la mesa en porciones generosas, siempre acompañadas de guarniciones clásicas como papas fritas caseras.
Porciones que Desafían a los Más Hambrientos
Un aspecto que define la experiencia en este local es la magnitud de sus porciones. Calificadas como "tremendas", "épicamente grandes" o "como para camionero", los platos están pensados para saciar el apetito más voraz. Esta generosidad es una característica fundamental de los bodegones en la ruta, y El Buen Gusto la lleva a su máxima expresión. Es común que un solo plato sea suficiente para dos personas de apetito moderado, lo que transforma la visita en una excelente oportunidad para pedir platos para compartir. Las milanesas gigantes y las porciones dobles de costeletas son un claro ejemplo de una filosofía donde la abundancia no está reñida con la calidad.
Atención Familiar y una Relación Precio-Calidad Insuperable
Otro de los pilares que sostienen la reputación de este comercio es su ambiente. Al ser atendido por sus propios dueños y su familia, el trato es cercano, personal y atento. Los clientes relatan cómo la dueña se acerca a las mesas para asegurarse de que todo esté en orden, un gesto que genera una conexión y calidez que rara vez se encuentra en establecimientos más grandes e impersonales. Esta hospitalidad se extiende a detalles como ofrecer la posibilidad de llevarse la comida que sobra, una práctica bienvenida dada la envergadura de las raciones.
En el aspecto económico, El Buen Gusto se posiciona como una parrilla económica y de gran valor. Los visitantes se muestran gratamente sorprendidos por los precios, calificándolos de "extremadamente baratos" o "una ganga". Esta combinación de comida excelente, porciones masivas y costos accesibles lo consolida como uno de esos bodegones con las tres B (Bueno, Bonito y Barato), donde el "bonito" reside en la autenticidad y la honestidad de su propuesta, más que en la decoración.
Aspectos a Tener en Cuenta: Las Limitaciones del Espacio
Para ofrecer una visión completa, es importante mencionar los puntos débiles del lugar, que existen y deben ser considerados por los potenciales clientes. El espacio físico para comer es descrito como "reducido". No es un restaurante amplio, por lo que puede resultar incómodo para grupos muy grandes o en momentos de alta afluencia. Es un comedor funcional, diseñado para una parada rápida y sustanciosa.
El punto negativo más recurrente, y quizás el más crítico, es la climatización del local. Varios comentarios señalan que, especialmente durante los calurosos veranos pampeanos, un solo ventilador no es suficiente para mantener una temperatura agradable en el comedor. Este detalle puede afectar significativamente la comodidad de la experiencia, por lo que es un factor a tener muy en cuenta si se planea visitar en épocas de altas temperaturas.
Un Tesoro Rutero con Sabor a Hogar
Parrilla El Buen Gusto es la definición de una joya escondida a la vera del camino. Es un lugar que recompensa a quienes miran más allá de una apariencia modesta. Su fortaleza indiscutible es una comida casera abundante, sabrosa y a un precio justo. Es el destino ideal para el viajero que busca una experiencia gastronómica auténtica, sin lujos pero con mucho corazón. Si bien sus limitaciones en cuanto a espacio y climatización son reales, estas quedan en un segundo plano frente a la calidad de su cocina y la calidez de su servicio. En definitiva, es una parada recomendada y, para muchos, obligatoria en la inmensidad de la Ruta 152.