Pizzería Los Tres Ases Templo de la pizza
AtrásFundada el 2 de febrero de 1950, la Pizzería Los Tres Ases se ha consolidado no solo como un comercio de Sarandí, sino como una verdadera institución en la zona sur del conurbano bonaerense. Apodada por sus fieles clientes como el "Templo de la pizza", este lugar trasciende la simple oferta gastronómica para convertirse en un punto de encuentro con una atmósfera cargada de historia, barrio y pasión futbolera. Su propuesta se ancla en la tradición de los bodegones clásicos, ofreciendo una experiencia auténtica que atrae tanto a vecinos de toda la vida como a nuevos visitantes.
La Fugazzeta Rellena: El Estandarte de la Casa
Si hay un motivo por el cual Los Tres Ases goza de su estatus legendario, es sin duda su fugazzeta rellena. Múltiples testimonios la describen como una "bomba de placer", destacando una masa aireada y esponjosa con bordes perfectamente crocantes. El interior es un despliegue generoso de muzzarella de calidad, creando ese efecto de queso derretido que buscan los fanáticos de esta especialidad. La cebolla, cocida en su punto justo, corona una creación que muchos consideran la principal razón para visitar el local. Es, en esencia, la máxima expresión de la comida de bodegón: abundante, sabrosa y sin pretensiones.
¿Qué esperar del resto de la carta?
Aquí es donde las opiniones se dividen y es crucial para el potencial cliente saber a qué atenerse. Mientras la fugazzeta recibe elogios casi unánimes, otras variedades de pizza parecen no alcanzar el mismo nivel de excelencia. Pizzas como la de muzzarella, la napolitana o la de roquefort han sido calificadas por algunos comensales como simplemente "aceptables" o incluso "decepcionantes". Un cliente señaló que la pizza de muzzarella carecía de sabor y tenía poco queso, y la de roquefort era "para el olvido". Esto sugiere que, si bien la pizzería es un templo, su devoción principal está centrada en su especialidad. Para una primera visita, la recomendación es clara: la fugazzeta rellena es la apuesta segura.
Ambiente y Servicio: Un Viaje en el Tiempo
El local mantiene una estética rústica y antigua, con paredes decoradas con camisetas y cuadros de fútbol que reflejan su fuerte arraigo cultural y su cercanía con los hinchas de la zona. No es un lugar con decoración moderna o de diseño; su encanto reside precisamente en esa atmósfera de pizzería "de antes", que para muchos es un valor añadido. Sin embargo, este aspecto también genera críticas. Algunos visitantes mencionan que el lugar es algo oscuro y que ciertos detalles, como el techo, podrían beneficiarse de un mantenimiento para mejorar la apariencia general. El servicio, por otro lado, es consistentemente descrito como amable y atento, propio de los bodegones donde la familiaridad es parte de la experiencia.
El Factor Precio: Un Punto de Debate
Un aspecto que genera controversia entre los clientes es el precio. Varios comensales consideran que los valores son elevados para un establecimiento de barrio, llegando a compararlos con los de pizzerías icónicas de la Avenida Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires. Se han reportado cuentas de entre $15.000 y más de $20.000 para una comida sencilla para dos personas, un monto que algunos consideran excesivo para la oferta y la ubicación. Este es un punto a tener en cuenta: la calidad de su producto estrella tiene un costo que puede no ajustarse a la expectativa de un bodegón con precios populares.
Aspectos a Considerar
- Lo mejor: La fugazzeta rellena es la estrella indiscutida y una de las más reconocidas de la zona sur. La atmósfera de barrio y la historia del lugar son un gran atractivo.
- Lo mejorable: La calidad de las otras pizzas es inconsistente. Algunos clientes consideran que los precios son elevados y que la ambientación, aunque nostálgica, podría necesitar una renovación.
- Detalles adicionales: Es importante saber que la fugazzeta rellena solo se ofrece con jamón, una limitación para quienes la prefieren de solo queso. Además, trabajan exclusivamente con bebidas de la línea Pepsi.
En definitiva, Pizzería Los Tres Ases es una visita obligada para los cazadores de bodegones y para quienes buscan probar una fugazzeta rellena que compite entre las mejores. Es un lugar con una identidad fuerte, que prioriza su plato insignia por sobre el resto de la carta. El visitante debe ir con la expectativa de probar esa especialidad, disfrutar de un ambiente auténtico y estar preparado para pagar un precio que se alinea más con la fama de su producto que con la media de un local de su tipo en la zona.