Ragnar Marisquería Restaurante Gourmet

Ragnar Marisquería Restaurante Gourmet se presenta en Reta como una propuesta centrada en los frutos del mar. Ubicado en la esquina de Calle 46 y 25, este establecimiento busca combinar la cocina gourmet con el ambiente relajado de la costa, aunque las experiencias de sus comensales revelan una realidad con matices significativos. Para quien busca un lugar donde comer pescados y mariscos, es una opción a considerar, pero vale la pena analizar tanto sus fortalezas como sus debilidades.

Una Apuesta por los Sabores del Mar

La principal fortaleza de Ragnar reside en su oferta de platos marinos, que en general reciben comentarios muy positivos. Los clientes destacan la calidad y frescura de los productos, algo esencial en una marisquería. La picada de frutos de mar es descrita como "descomunal", y las entradas clásicas como los cornalitos y las rabas son consistentemente elogiadas. Esto posiciona al restaurante como un potencial bodegón de mar, donde la calidad del producto principal es el pilar de la experiencia.

Además, la generosidad en las porciones es un punto recurrente en las reseñas. Los comensales mencionan que los platos abundantes justifican la visita, una característica muy valorada por quienes buscan una comida sustanciosa y a buen precio. Más allá de los mariscos, el menú demuestra versatilidad con opciones como la milanesa a la napolitana y los sorrentinos de jamón y queso con salsa cuatro quesos, platos que también han recibido excelentes críticas, sugiriendo una buena mano en la cocina para la comida casera tradicional argentina.

Atención y Ambiente: Contrastes Notorios

El servicio es uno de los aspectos más polarizantes de Ragnar. Por un lado, muchos clientes aplauden la "excelente atención" y la cordialidad de sus dueños, Ale y Stella, lo que contribuye a crear un ambiente familiar y acogedor. La presentación de los platos también es un punto a favor, descrita como "súper bien presentados". Incluso se menciona la presencia de música en vivo los sábados, un detalle que enriquece la atmósfera y ofrece un valor agregado a la cena.

Sin embargo, en el otro extremo, existen críticas severas sobre la atención. Un testimonio detalla una experiencia decepcionante con demoras de hasta 30 minutos para recibir las bebidas y una hora adicional para la comida, además de la falta de utensilios básicos como los platos. Esta inconsistencia sugiere que el local podría verse sobrepasado durante los momentos de mayor afluencia, afectando drásticamente la calidad del servicio. Para un futuro cliente, esto implica un riesgo: la experiencia puede variar desde muy grata a extremadamente frustrante.

La Polémica del Sushi y la Calidad Inconsistente

Quizás el punto más conflictivo es la oferta de sushi. Mientras un comensal lo califica como el mejor que ha comido en Argentina, comparable a los makis de Japón por la calidad de su pescado fresco, otro lo describe como "horrible", preparado con ingredientes de baja calidad como atún en lata y queso crema genérico. Esta disparidad es alarmante y pone en duda la consistencia de la propuesta gourmet del restaurante.

Este contraste podría indicar que, si bien el restaurante maneja muy bien los pescados y mariscos frescos en preparaciones tradicionales, su incursión en platos más específicos como el sushi puede no mantener el mismo estándar de calidad. Para los amantes del sushi, esta inconsistencia es un factor de riesgo importante. Asimismo, se reportó que un cóctel de langostinos carecía de sabor y que el personal no supo detallar los ingredientes, un fallo en la comunicación que no se corresponde con un servicio de calidad.

Conclusiones para el Comensal

Ragnar Marisquería Restaurante Gourmet es un lugar con un potencial claro pero con fallas evidentes. Su fuerte es, sin duda, la cocina de mar tradicional, donde los platos abundantes y la frescura del producto principal suelen garantizar una buena experiencia, acercándolo al concepto de los mejores bodegones en la costa.

Puntos a favor:

• Calidad en mariscos: Picadas, rabas y cornalitos muy recomendados.
• Porciones generosas: Platos que satisfacen por su tamaño.
• Buena relación precio-calidad: Considerado accesible por varios clientes.
• Atención cordial (a veces): La presencia de los dueños puede marcar una diferencia positiva.
• Variedad en el menú: Buenas opciones de pastas y minutas.

Puntos en contra:

• Servicio inconsistente: Riesgo de largas esperas y mala atención en momentos de alta demanda.
• Calidad irregular en platos específicos: El sushi es un claro ejemplo de experiencias opuestas.
• Comunicación deficiente: Falta de información sobre los ingredientes en algunas ocasiones.

Para quienes visiten Ragnar, la recomendación sería optar por las especialidades de la casa: los platos centrados en pescados y mariscos frescos y las preparaciones clásicas. Es aconsejable reservar, especialmente los fines de semana, y quizás ir con paciencia, entendiendo que el servicio puede ser un punto débil. El restaurante ofrece servicio en el local, para llevar y retiro en la acera, y está abierto para almuerzo y cena la mayor parte de la semana, exceptuando los lunes.