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Reinamora

Reinamora

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Unnamed Road, V9410 Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina
Restaurante
9 (439 reseñas)

Situado dentro de la estructura del prestigioso hotel Los Cauquenes, el restaurante Reinamora se presenta como una propuesta gastronómica que busca capitalizar uno de los activos más imponentes de Ushuaia: su paisaje. Con ventanales que se abren directamente al Canal Beagle, el establecimiento promete una experiencia donde la vista es, sin duda, el primer plato y uno de sus atractivos más consistentes y universalmente elogiados. La atmósfera es descrita como notable, un marco perfecto para una comida en el fin del mundo. Sin embargo, detrás de este escenario espectacular, las experiencias de los comensales revelan una historia de marcados contrastes, dibujando un perfil de luces y sombras que cualquier potencial cliente debería considerar.

El Ambiente y la Propuesta Culinaria

El principal punto fuerte de Reinamora es su entorno. La posibilidad de cenar observando la inmensidad del Canal Beagle es un valor añadido innegable. El restaurante se enfoca en la cocina patagónica y argentina, destacando productos locales emblemáticos como la centolla y la merluza negra. La carta, según relatan quienes han tenido una experiencia positiva, ofrece una "explosión de sabores" y platos bien ejecutados que justifican su posicionamiento de alta gama. Platos como las croquetas de merluza o el imponente "prime rib", descrito como una porción tan generosa que es ideal para compartir, reciben elogios por su calidad y punto de cocción preciso.

La carta de vinos es otro de los pilares que sostiene la reputación del lugar, calificada como amplia, buena y con precios razonables para la categoría del establecimiento. En sus mejores noches, Reinamora logra una sinergia perfecta entre el paisaje, un servicio atento y una cocina que celebra con acierto los productos fueguinos.

Una Experiencia Culinaria Inconsistente

A pesar de los comentarios positivos, existe una corriente de opiniones diametralmente opuesta que señala una notable inconsistencia en la calidad de la comida. Varios clientes han reportado experiencias decepcionantes, describiendo la comida como "muy mala" y de baja calidad, una crítica severa para un restaurante de este calibre y rango de precios. Las acusaciones más graves apuntan al uso de pescados y mariscos congelados, platos que llegan fríos a la mesa y una ejecución deficiente en preparaciones que deberían ser un estandarte de la cocina argentina.

Por ejemplo, un plato de lomo, que en Argentina suele ser una apuesta segura, fue descrito por un comensal como pasado de cocción y seco. Otros platos como una ensalada César servida sin queso parmesano, una sopa de cebolla acuosa y sin sabor, o unos tagliatelle con una pasta gruesa y un sabor amargo, evidencian fallos que empañan la experiencia global. Esta disparidad sugiere que, si bien el restaurante tiene el potencial de ofrecer una cena memorable, también existe un riesgo real de que la calidad no esté a la altura de las expectativas ni del elevado costo.

El Servicio: Amabilidad con Matices

En general, el servicio en Reinamora recibe buenas calificaciones. El personal es descrito frecuentemente como amable, simpático y atento. Hay menciones específicas a miembros del equipo, como una camarera llamada Morena, elogiada por su impecable atención y acertadas sugerencias, lo que demuestra un alto estándar de hospitalidad en algunos casos. La mayoría de los comensales se sienten bien atendidos y valoran la calidez del equipo.

No obstante, esta percepción no es unánime. Una de las críticas negativas, además de señalar la mala calidad de la comida, apunta a que los mozos no manejaban adecuadamente el menú ni la composición de los platos. En un restaurante que aspira a la alta cocina, el conocimiento profundo de la carta por parte del personal de sala es fundamental, y esta falta puede mermar significativamente la experiencia del cliente, especialmente cuando se pagan precios premium.

El Factor Precio: ¿Justifica la Experiencia el Costo?

El precio es, comprensiblemente, un tema central en las valoraciones de Reinamora. Nadie lo califica como un lugar económico. La discusión gira en torno a si el valor ofrecido corresponde al desembolso. Para aquellos que disfrutan de una comida excelente, un servicio impecable y las vistas espectaculares, el precio se percibe como "acorde al servicio". En estos casos, la experiencia completa justifica la inversión.

Sin embargo, para quienes se encuentran con platos deficientes, el costo se vuelve un punto de fricción insalvable. Pagar una suma considerable, como los 50.000 pesos mencionados en una reseña, por comida de mala calidad, fría o mal preparada, genera una sensación de agravio. Esta dualidad convierte a Reinamora en una apuesta: puede ser una de las mejores cenas de un viaje a Ushuaia o una de las más grandes decepciones.

Consideraciones Operativas y el Rol dentro de los Bodegones

Es importante mencionar un detalle operativo que ha afectado a algunos clientes: la posibilidad de que el salón principal del restaurante esté cerrado y el servicio se traslade al bar del hotel, aunque se ofrezca el mismo menú. Esto puede alterar la atmósfera esperada y es un factor a tener en cuenta al momento de reservar.

En el contexto gastronómico de Ushuaia, donde los bodegones tradicionales tienen un fuerte arraigo, Reinamora ocupa un lugar distinto. No compite en la categoría del bodegón de barrio, con su impronta casera y platos abundantes a precios moderados. En su lugar, se posiciona como una alternativa de fine dining. Quienes buscan los mejores bodegones en Ushuaia para sumergirse en la cultura local más clásica, encontrarán en Reinamora una propuesta diferente, enfocada en la sofisticación y un entorno de lujo. Es una opción para quien, más allá de la comida, busca una experiencia paisajística única, algo que los bodegones del centro de la ciudad no suelen ofrecer de la misma manera.

Final

Reinamora es un restaurante de extremos. Su ubicación y las vistas al Canal Beagle son, sin lugar a dudas, de clase mundial y un poderoso imán para cualquier visitante. El servicio, en su mayor parte, es cálido y profesional. Sin embargo, la inconsistencia en la cocina es su gran talón de Aquiles. La posibilidad de tener una cena sublime es tan real como la de sufrir una costosa decepción. La decisión de visitarlo dependerá de las prioridades de cada comensal: si se valora el ambiente y la vista por encima de todo y se está dispuesto a asumir un riesgo con la comida, Reinamora puede ser una opción válida. Si la garantía de una calidad culinaria excepcional es el factor decisivo, quizás sea prudente considerar las opiniones encontradas antes de realizar una reserva.

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