Restaurante Club de Regatas

El Restaurante Club de Regatas se asienta en una ubicación privilegiada sobre la Avenida Costanera de Chascomús, ofreciendo una de las postales más codiciadas de la ciudad: una vista panorámica y directa a su famosa laguna. Este factor es, sin duda, su carta de presentación más potente y un motivo recurrente de elogio entre quienes lo visitan. El salón, amplio y con reminiscencias de una casona de época, evoca la atmósfera de los clubes sociales de antaño, una mezcla de lo antiguo y lo moderno que algunos comensales han comparado con el histórico Buenos Aires Rowing Club de Tigre.

El Ambiente: Entre Vistas Impresionantes y Detalles a Mejorar

El principal atractivo del lugar es su entorno. Conseguir una de las mesas junto a los ventanales es asegurarse una experiencia visualmente impactante, donde el almuerzo o la cena transcurren con la laguna como telón de fondo. Sin embargo, este encanto arquitectónico y natural se ve contrapuesto por comentarios que señalan un cierto descuido en el mantenimiento del edificio. La estructura, descrita como una "casona vieja", podría beneficiarse de una mayor atención para que su carácter histórico no sea opacado por la falta de conservación. A pesar de ello, el ambiente general es valorado positivamente, especialmente por quienes buscan un espacio con historia y una conexión directa con el paisaje.

La Propuesta Gastronómica: Un Menú con Altibajos

La cocina del Club de Regatas presenta una dualidad que se refleja claramente en las experiencias de sus clientes. Por un lado, se destacan platos que cumplen con las expectativas de un buen bodegón tradicional, con sabores auténticos y porciones generosas. Por otro, existen preparaciones que no logran el mismo nivel de satisfacción.

Los Platos Estrella

Dentro de los aciertos, el pejerrey a la romana se lleva la mayoría de los aplausos. Siendo un pescado emblemático de la laguna, su preparación aquí es calificada como deliciosa, un plato casi obligatorio para quien visita Chascomús. Otras opciones que reciben buenas críticas son:

• Asado: Los cortes de parrilla son descritos como muy sabrosos, cumpliendo con la tradición argentina.
• Provoleta: Una entrada clásica que se presenta bien ejecutada y sabrosa.
• Postres: Se destaca un flan con frutos rojos y crema calificado como "espectacular" y un helado de vainilla que, por su calidad, ha sido elogiado incluso por quienes tuvieron una experiencia mixta con los platos principales.

Áreas de Oportunidad en la Carta

No todos los platos generan el mismo entusiasmo. Algunos clientes han señalado que ciertas preparaciones se sienten como comida casera simple, algo que podrían replicar en sus hogares sin mayor dificultad. Esta percepción afecta a platos como los sorrentinos de espinaca rellenos de calabaza, de los cuales se critica que el sabor del relleno es imperceptible y el resultado final, aunque abundante, no destaca. En la misma línea, se ha mencionado que el "plato del día", en ocasiones, puede resultar escaso en cantidad, como en el caso de una porción de sorrentinos considerada pequeña.

Un ejemplo específico de crítica constructiva recae sobre la bondiola con salsa barbacoa. Si bien la carne es de buena calidad, la cantidad excesiva de aderezo tiende a opacar su sabor natural. Acompañando a este plato, un puré de calabaza fue descrito como simple calabaza rallada sin ningún tipo de condimento, resultando en una guarnición insípida y poco atractiva. Estos detalles son los que marcan la diferencia entre una comida correcta y una experiencia memorable.

La Atención: Un Pilar Fundamental del Servicio

Si hay un aspecto en el que el Restaurante Club de Regatas parece brillar con consistencia es en la calidad de su servicio. Las reseñas destacan de forma unánime la excelente atención del personal. Nombres como Santiago y Lautaro son mencionados específicamente por su profesionalismo, amabilidad y disposición, demostrando un genuino interés por el bienestar de los comensales. Este trato cercano y eficiente es un valor agregado fundamental, capaz de mejorar significativamente la experiencia general e incluso compensar algunas de las irregularidades de la cocina. La buena predisposición se extiende a la gestión de reservas, con detalles como la llamada personal del dueño para confirmar una mesa, y la flexibilidad para adaptar pedidos, como cambiar un postre del menú fijo por otra opción de la carta. Este enfoque en el cliente es una característica clave que evoca el ambiente familiar de los mejores bodegones.

Consideraciones Finales para el Visitante

Visitar el Restaurante Club de Regatas es una decisión que debe sopesarse. Si el objetivo principal es disfrutar de una de las mejores vistas de Chascomús en un entorno con historia y recibir un trato cordial y atento, el lugar cumple con creces. Es una opción muy recomendable para quienes valoran el ambiente y el servicio por encima de todo.

Desde el punto de vista gastronómico, la recomendación es optar por los platos que han demostrado ser una apuesta segura: el pejerrey, el asado y las entradas clásicas. Si bien no se puede hablar de precios accesibles en el sentido más estricto, su nivel de precios (marcado como moderado) es coherente con su ubicación y propuesta. Para asegurar la mejor experiencia, es fundamental reservar con antelación y solicitar explícitamente una mesa junto a la ventana. A pesar de sus inconsistencias, la combinación de su ubicación única y un servicio humano de alta calidad lo convierten en un punto de referencia en la costanera de Chascomús.