Restaurante Senador
AtrásUbicado sobre la Avenida Senador Pérez, el Restaurante Senador se presenta como una opción gastronómica concurrida en San Salvador de Jujuy. Su propuesta se asemeja a la de un bodegón tradicional, con un horario de atención extendido que abarca desde la mañana hasta altas horas de la madrugada, cerrando únicamente los domingos. Esta disponibilidad lo convierte en un punto de encuentro versátil, tanto para un almuerzo de trabajo como para una cena tardía durante el fin de semana.
Ambiente, Servicio y Platos Destacados
El ambiente del local es frecuentemente descrito como cálido y cómodo, un espacio propicio para reuniones en grupo. De hecho, varios clientes han destacado la buena predisposición del personal para organizar celebraciones, permitiendo incluso llevar tartas de cumpleaños y colaborando para crear un momento especial. La atención de los mozos y mozas es uno de sus puntos fuertes más consistentes, calificada como rápida, cordial y amable incluso en reseñas donde la comida no cumplió con las expectativas.
La carta ofrece platos que evocan la esencia de un bodegón argentino: porciones generosas y recetas clásicas. Entre los platos más elogiados se encuentran las opciones de pescado, que algunos clientes habituales consideran las mejores que han probado. El sándwich de milanesa también recibe menciones positivas por su tamaño considerable y buena preparación. Como cortesía, es común que se sirva una entrada de panes variados con una mayonesa casera, un detalle bien recibido por los comensales. Además, el restaurante suele ofrecer promociones que equilibran la relación precio-calidad para muchos de sus visitantes.
Las Dos Caras de la Cocina: Inconsistencia y Calidad Variable
Sin embargo, la experiencia en Restaurante Senador parece ser una moneda al aire, donde la calidad de la comida puede variar drásticamente. Mientras algunos clientes disfrutan de platos abundantes y bien ejecutados, otros relatan experiencias profundamente negativas que ensombrecen la reputación del lugar. El punto más crítico parece encontrarse en platos combinados como la "picada norteña".
Una reseña particularmente detallada describe esta picada como una gran decepción, compuesta en su mayoría por papas de aspecto recalentado, embutidos de textura y sabor dudosos, y otros componentes de baja calidad. Se critica el uso de aceitunas con carozo, trozos de milanesa grasosa y escasa, y quesos insípidos. Lo más alarmante de esta experiencia fue la indigestión que sufrieron los comensales después de la cena, un problema grave que va más allá de una simple preferencia de sabor. Este tipo de inconsistencias son las que alejan a un establecimiento de ser considerado entre los mejores bodegones de la zona.
Otros Aspectos a Considerar
Más allá de la comida, se han señalado otros problemas. Algunos clientes han reportado falta de limpieza en mesas y copas, un detalle que desmerece la experiencia general. También se menciona la falta de disponibilidad de ciertos platos del menú, como opciones sin TACC que, a pesar de figurar en la carta, no estaban disponibles en el momento. Esta falta de correspondencia entre lo ofrecido y lo real, sumada a una presentación de platos calificada como pobre en algunos casos, lleva a que parte del público considere los precios elevados para el servicio recibido.
En definitiva, Restaurante Senador es un lugar con un potencial evidente: un servicio atento, un ambiente acogedor ideal para grupos y platos que, en sus mejores días, son abundantes y sabrosos. Es el tipo de bodegón de barrio que podría ser un acierto seguro. No obstante, el riesgo de una mala experiencia culinaria es considerable. La inconsistencia en la calidad de los ingredientes y la preparación, especialmente en platos complejos como las picadas, es su mayor debilidad. Quienes decidan visitarlo podrían tener una mejor experiencia si se inclinan por los platos recomendados de forma recurrente, como el pescado o los sándwiches de milanesa, evitando así las propuestas que han generado las críticas más severas.
