Santa Victoria

Santa Victoria se presenta como una de las propuestas más consolidadas en el polo gastronómico de Tomás Jofré, operando bajo un sistema de menú fijo que promete una experiencia de comida de campo abundante y sin límites. Este modelo, centrado en la parrilla y las pastas caseras, atrae a una gran cantidad de comensales cada fin de semana, convirtiéndolo en un destino popular para una escapada gastronómica desde la ciudad.

La Propuesta Gastronómica: Un Menú por Pasos

El formato es claro y directo: un precio fijo que cubre múltiples etapas del almuerzo, desde la entrada hasta el postre, con bebida libre. La experiencia está diseñada para ser un festín prolongado, típico de los bodegones en Buenos Aires y sus alrededores, donde la sobremesa es tan importante como la comida misma.

Primer Paso: La Picada de Campo

La bienvenida corre por cuenta de una generosa tabla de fiambres, que según los comensales, incluye productos regionales de buena calidad como jamón crudo, panceta y salame o longaniza. A esto se suma una empanada de carne frita por persona, que cumple con la tradición, y un pan de campo que recibe elogios consistentes. Sin embargo, un punto a considerar es la estandarización de las porciones; algunas reseñas señalan que el tamaño de la tabla de entrada no siempre se ajusta a la cantidad de comensales, resultando en que una mesa de cinco personas podría recibir la misma cantidad que una de dos.

Segundo Paso: El Dilema entre Pastas y Parrilla

Aquí es donde Santa Victoria despliega su doble fortaleza. Los clientes pueden optar por comenzar con las pastas o la parrilla, y en ambos casos, la promesa es que se puede repetir hasta quedar satisfecho.

• Pastas Caseras: Este es uno de los puntos altos del lugar. Se destaca como un excelente bodegón con pastas caseras. Los sorrentinos de ricota y jamón, especialmente con salsa de champiñones, son mencionados repetidamente como una delicia. La oferta se completa con ravioles y tallarines, acompañados de salsas clásicas. La frescura y el sabor casero son sus mayores virtuos.
• Parrilla Libre: La oferta de carnes incluye cortes tradicionales como asado, vacío y lechón, además de chorizo y morcilla. El lechón es frecuentemente descrito como espectacular por su terneza, y el vacío como una "manteca". El sabor ahumado de la carne es otro de sus atractivos. No obstante, aquí surgen algunas críticas sobre la consistencia. Algunos clientes han reportado que la calidad puede variar, encontrando cortes con exceso de grasa o que, al llegar más tarde, la carne puede estar algo seca o recocida. Los chorizos y morcillas, por su parte, tienen un sabor intenso que puede no ser del agrado de todos. Es importante notar que no se ofrecen papas fritas, un acompañamiento que muchos esperan en una parrilla libre.

Tercer Paso: Postres y Bebidas

La propuesta incluye un postre por persona, con opciones caseras como flan y budín de pan, que suelen ser las elecciones más seguras y elogiadas. También hay helados y el clásico postre vigilante. En cuanto a las bebidas, el menú libre abarca gaseosas, agua y un vino de la casa que, según varios comentarios, es sorprendentemente correcto y agradable.

Aspectos Positivos Destacados

Uno de los mayores aciertos de Santa Victoria es su capacidad de inclusión. El restaurante ofrece opciones específicas para personas celíacas y vegetarianas, tanto en la picada como en el plato principal. Este detalle lo diferencia de muchos restaurantes en Tomas Jofre y demuestra una notable consideración por las diversas necesidades dietéticas de sus clientes.

La atención del personal es otro punto fuerte. Las reseñas a menudo mencionan la amabilidad y eficiencia de los mozos, quienes se muestran atentos sin apurar a los comensales. El entorno físico también suma a la experiencia: el local es amplio, con mesas tanto en salones interiores como en un agradable parque exterior, ideal para familias con niños, ya que cuenta con juegos al aire libre.

Puntos a Mejorar y Consideraciones

La popularidad del lugar es un arma de doble filo. Santa Victoria se llena por completo, lo que genera largas filas de espera para quienes no tienen reserva. La recomendación es unánime: es prácticamente obligatorio reservar con antelación para asegurar un lugar. Además, se aconseja llegar temprano para disfrutar de los mejores cortes de carne, recién salidos de la parrilla.

La gestión de mesas grandes también presenta desafíos. Una opinión detalló que para un grupo de 24 personas se asignó un solo mozo, lo que inevitablemente resultó en demoras. Del mismo modo, las porciones de pasta para compartir en grupos numerosos pueden percibirse como escasas en las primeras rondas, requiriendo solicitar repeticiones constantemente.

En cuanto a los precios, es importante saber que existe una diferencia si se paga en efectivo o con otros medios de pago. Los valores mencionados en las reseñas son una referencia, ya que pueden cambiar con el tiempo.

En Resumen

Santa Victoria es una opción sólida para quienes buscan una experiencia de comida de campo tradicional y abundante en Tomás Jofré. Su propuesta de parrilla libre y pastas caseras a un precio fijo es atractiva y, en general, cumple con las expectativas. Sus puntos más fuertes son la calidad de sus pastas, la inclusión de menús especiales (celíacos/vegetarianos) y la amabilidad del servicio. Sin embargo, los futuros clientes deben estar preparados para un ambiente muy concurrido, la necesidad imperiosa de reservar, y una posible inconsistencia en la calidad de algunos cortes de carne. Es un destino ideal para ir con hambre, sin apuro y con la logística bien planificada.