Granero 66
AtrásUbicado en la Avenida Don Bosco de Tandil, Granero 66 se presenta como una propuesta que va mucho más allá de una simple comida. Es un establecimiento que rompe con la oferta gastronómica tradicional de la zona, transportando a sus visitantes directamente a un diner de la mítica Ruta 66 estadounidense. Esta inmersión temática es, sin duda, su mayor fortaleza y principal atractivo, pero es importante analizar si la experiencia culinaria está a la altura de su impresionante puesta en escena.
Una Experiencia Temática y Visual Inigualable
El punto más destacado y universalmente elogiado de Granero 66 es su increíble ambientación. El esfuerzo y la inversión en cada detalle son evidentes desde el momento en que uno se acerca. La estética de restaurante temático está lograda a la perfección, con una decoración que evoca los años dorados de las carreteras norteamericanas. Pero la verdadera joya de la corona es el museo de vehículos clásicos y antiguos que alberga el predio. La pasión de su dueño, Carlos Giosa, un coleccionista de toda la vida, se materializa en una exhibición de entre 20 y 40 vehículos que incluye desde hot rods y autos de carrera de los años 30 hasta réplicas de colectivos históricos de Tandil y camiones de reparto de época. El acceso a este museo es gratuito con cualquier consumición, lo que transforma una simple salida a comer en una actividad mucho más completa y entretenida.
Este concepto de restaurante-museo es especialmente atractivo para familias con niños, quienes además disponen de algunos juegos para entretenerse, y por supuesto, para cualquier aficionado al mundo del motor. La posibilidad de recorrer la colección, tomar fotografías y sumergirse en la historia automotriz es un valor agregado que pocos lugares pueden ofrecer y que justifica en gran parte la visita.
La Propuesta Gastronómica: Luces y Sombras
La carta de Granero 66 es coherente con su temática, ofreciendo un menú de comida rápida al estilo americano. Aquí es donde las opiniones de los clientes comienzan a dividirse. La oferta se centra en hamburguesas gourmet, sándwiches, hot dogs, picadas y postres como waffles y batidos. Entre los platos que reciben comentarios positivos se encuentran los sándwiches, como el de albóndigas o el de carne desmenuzada, calificados como "muy sabrosos".
Sin embargo, las hamburguesas, el plato estrella de cualquier diner, generan un debate. Algunos comensales sienten que, si bien son correctas, no alcanzan el nivel de excelencia de locales especializados en hamburguesas, y que su sabor no siempre justifica el precio. Una crítica recurrente es que, a pesar de la buena apariencia, la comida puede llegar tibia o las papas fritas algo aceitosas. Por otro lado, la variedad es interesante, con hamburguesas que llevan nombres de ciudades estadounidenses como "Las Vegas" o "Chicago", y opciones como la "Oklahoma" doble con salsa especial. El menú también incluye opciones para picar como rabas, aros de cebolla y una picada tandilera.
la comida cumple con la propuesta de fast food temático, pero puede no satisfacer a los paladares más exigentes que buscan una experiencia culinaria de primer nivel. Es un complemento a la experiencia general más que el protagonista principal.
Precios y Relación Valor-Experiencia
El nivel de precios es un aspecto a considerar. Varios visitantes lo perciben como "un poco elevado" o "caro" si se evalúa únicamente la comida. No obstante, la mayoría coincide en que el costo se justifica al considerar el paquete completo: la comida, la atmósfera única y, fundamentalmente, el acceso al museo de autos. La percepción general es que no solo se paga por un plato, sino por una experiencia integral. Quienes buscan dónde comer barato en Tandil quizás encuentren otras opciones más ajustadas, pero quienes valoran un entorno diferente y un plus de entretenimiento verán una relación costo-beneficio razonable.
Aspectos Prácticos y Puntos a Mejorar
En cuanto al servicio, la atención del personal es descrita como amable y eficiente. El sistema de pedido es moderno y práctico: se puede escanear un código QR en la mesa para ver el menú, luego se ordena y paga en la caja, y finalmente se retira el pedido cuando anuncian el número. Esta modalidad de autoservicio agiliza el proceso, aunque también existe la opción de que lleven el pedido a la mesa.
Un punto débil importante y que todo potencial cliente debe conocer son sus horarios de atención. Granero 66 opera exclusivamente los fines de semana: viernes, sábado y domingo, permaneciendo cerrado de lunes a jueves. Esta limitación puede ser un inconveniente para turistas que visitan Tandil entre semana. Otro aspecto señalado por algunos clientes es la infraestructura de los sanitarios, que puede resultar insuficiente para la gran cantidad de público que el lugar es capaz de albergar, especialmente en días de alta concurrencia.
En definitiva, Granero 66 no es comparable a los bodegones en Tandil que ofrecen comida casera y tradicional. Es una propuesta diferente, un destino en sí mismo que prioriza la experiencia temática sobre la excelencia gastronómica pura. Es el lugar ideal para una salida familiar diferente, para una cita original o para cualquier amante de los autos clásicos que quiera disfrutar de una comida en un entorno verdaderamente único. La clave para disfrutarlo es ir con las expectativas correctas: esperar una ambientación espectacular y un museo fascinante, con una oferta de comida americana que acompaña bien la experiencia sin ser necesariamente inolvidable por sí sola.
